sábado, 4 de noviembre de 2023

El fascismo del PSOE

El fascismo del PSOE

 José F. Peláez (ABC 4-11-2023)

 Lo primero que hemos de entender –y cuanto antes– es que hemos perdido ¿Quiénes? Nosotros, los buenos, los civilizados, los del lado de la razón, de la sofisticación intelectual y moral, los que creemos en la libertad política y los que defendemos que el límite de todos ha de ser el mismo, es decir, la ley, que emana del pueblo. En este lado hay, por supuesto, personas de derechas y de izquierdas, como también en el lado de los malos. No es un tema ideológico. Esto ya se juega en otro lugar muy por encima y se limita a respetarlas reglas, la Constitución como norma suprema, defender la democracia, las instituciones, los límites y los procedimientos. Todo eso está ya superado. Seguir aferrados al delirio del 78 cuando el PSOE lo ha abandonado solo nos llevará a la frustración, que es la madre de la melancolía, como ese pobre hombre que se abraza a la foto de una mujer que le ha puesto los cuernos, que lo ha abandonado y que lo desprecia públicamente hasta que viene un amigo, le coge de las solapas y le grita a la cara: «Que te olvides de ella, que no te quiere». El PSOE no nos quiere. No quiere a España, no quiere a sus votantes, no quiere a la Constitución y no quiere al Estado de derecho. No quiere tampoco a la separación de poderes. Y no solo por la vía de hecho –esa colonización del legislativo y el judicial por parte del ejecutivo– sino por la de derecho –la amnistía es, como dijo Carmen Calvo, «algo no planteable en un Estado democrático ya que supone la supresión del poder judicial»–. El PSOE no es ya un partido plenamente democrático y se sitúa en los márgenes del sistema. Su deriva es total y creo que ya podemos empezar a catalogarlos, sin miedo, como un partido enemigo del estado de derecho y no asimilable a la socialdemocracia europea sino al populismo sudamericano. Aunque no solo a ellos. El PSOE tiene hoy algo de fascista, puede que por ósmosis de la Esquerra, el único partido plenamente fascista que ha existido en España. Porque el falangismo fue otra cosa, una corriente del socialismo no marxista de inspiración nacional-sindicalista. Sin embargo, este autoritarismo del PSOE, su exaltación de valores vacíos y de mentiras para movilizar a la masa, el culto al líder, su control de los medios, su negación del disenso, su deslegitimación de la oposición y su lucha contra la alternancia en nombre del pueblo, es algo puramente fascista. No les digo ya ese discurso que viene a decir a la gente que se limiten a comer y a pagar las letras y que no se metan en política. El PSOE está en el discurso de '25 años de paz'. Y reconoce que rinden el Estado de derecho porque les conviene. Y el TC, en el cénit de su desprestigio, pasará a la historia negra de España al permitir el derrumbe del sistema. Con la deserción del PSOE el 78 ha caducado. Y yo ya solo le pido a Sánchez que se deje bigotillo. Y al resto del 'Gran Consiglio' que sonrían para salir guapos en la foto de los libros de Historia. Esos que, un día, leerán con vergüenza sus nietos.

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