Extracto
del artículo “Enseñar 'on line' y educar desde el corazón”
escrito en
El Correo por José R. Garitagoitia,
Doctor en
Ciencias Políticas y Derecho Internacional Público.
Este
artículo trata de la importancia del docente según la concepción
del famoso converso al catolicismo, cardenal John Henry Newman,
fundador del “Colegio Oratory School” en el año1859.
El
célebre converso británico transmitió a sus colaboradores una
intuición fundamental: un maestro, en el sentido pleno de la
palabra, no sólo transmite conocimientos. También educa y lo hace
con toda su persona: desde el corazón al corazón.
Hombre
de amplia cultura humanística, Newman entendió la importancia de la
tarea educativa para la formación integral de las personas, y la
mejora de la sociedad. Al reivindicar el papel humanizador de toda
institución académica, fomentó el compromiso de los docentes para
alcanzar este objetivo. Además de la preparación científica, la
personalidad , virtudes y cultura de un maestro son también
instrumentos de su profesión. La coherencia y el ejemplo resultan
fundamentales en la tarea educativa. De otro modo queda reducida a
mera transmisión de conocimientos, que también se puede hacer 'on
line'.
La
formación (ética, de valores para la convivencia, religiosa) no es
una especie de remate de las ciencias. Para educar en totalidad, un
docente también integra la dimensión espiritual en su trabajo; por
su parte la dimensión ética y religiosa necesita altura intelectual
para inspirar a los alumnos. A éstos les urgió a cultivar las
virtudes de alumnos responsables y ser ciudadanos de una pieza. La
tarea de un maestro tiene su raíz en el corazón, pues compromete
todo el ser. Y debe hablar al corazón.