MIS
TRES PATRIAS
Reconozco que cada vez que alguien menciona la palabra
“patria” hay algo en mi que me pone en alerta. Porque,
desgraciadamente esta palabra se utiliza, en buena parte de los
casos, como un arma arrojadiza contra los “otros”, como si esos
otros fuesen enemigos a batir.
Yo lo entiendo de una forma más sosegada, sin
apriorismos.
Pero, veamos mi punto de vista.
En primer lugar, vasca es la tierra que me vió nacer.
Vasca es la tierra de mis antepasados. Vasca es la tierra que me ha
dado y procurado mi sustento. Vasca es la tierra que ha modelado mi
carácter como una forma de entender la vida, me ha dado nuestras
tradiciones, nuestra particular idiosincrasia. Y por nada del mundo
renunciaré nunca a todo lo que eso representa. Por todo ello, me
siento vasco.
En segundo lugar, es a España, en concreto a Castilla,
a la que debo uno de los dones más preciados del género humano: la
lengua. En mi caso, la castellana. Gracias a ella he adquirido todo
el conocimiento que poseo. Gracias a este conocimiento me he
desarrollado como ser humano y he aprendido a manejar mi propia
dignidad, mis principios, fundamentos de cualquier vida humana.
Gracias a ella he podido desarrollar mi labor profesional. Gracias a
ella he podido comunicarme con otros seres que me han hecho sentirme
miembro de una comunidad de “Hombres y Mujeres.” Por todo ello,
me siento español.
En tercer lugar, gracias a Europa pertenezco a una
comunidad de pueblos que compartimos una misma civilización. Una
civilización basada en una tradición y conocimiento múltiples,
abiertos, según el legado que nos dejaron judíos, griegos, romanos
y cristianos. Una civilización basada en un respeto a la libertad
individual y en unos principios universales de igualdad y
fraternidad. Por todo ello, me siento europeo.
Por estas razones, pertenezco a estas tres “patrias”
y lo hago en este orden y sin renunciar a ninguna de ellas.
Que así sea.
José Bidaria.