Lo que va de
Rajoy a Cayo Lara
Los españoles que pagan impuestos desembolsaron más
que nunca en 2014
Para que los españoles se hagan una idea del esfuerzo
que el Gobierno de Mariano Rajoy les ha impuesto en materia tributaria,
basta considerar que el adelantamiento del segundo tramo de su reforma fiscal
significa que quienes ganan más de 60.000 euros pagarán un tipo de IRPF del 45%
desde el 1 de julio de 2015. Ésta es exactamente la misma tarifa que Izquierda
Unida quería imponer en este tramo en su programa electoral de 2011.
Éste es el tipo impositivo máximo con el que Rajoy
pretende ganar las próximas elecciones. Hay que recordar que Cayo Lara
quería imponer como tope un tipo del 50% a quienes ganaran más de 120.000
euros. Esa tasa también fue rebasada por el Gobierno del PP para las rentas de
más de 175.000 euros en los últimos tres años.
Que Rajoy sobrepasó largamente las propuestas
tributarias de IU lo puso de manifiesto en este periódico su ex director
Pedro J. Ramírez en un artículo titulado Al camello ya le ha crecido la
trompa, que publicó el 5 de mayo de 2013. El programa electoral de IU de
2011, con su propuesta de elevar del 43% al 45% el tipo que pagaban los
ingresos de más de 60.000 euros, todavía se halla en internet.
Pero desde el PSOE hasta IU quedaron como unos
socialdemócratas desteñidos después de que Rajoy demostrara que no sólo era
capaz de subir el tipo máximo del IRPF del 45% al 51%, sino que llevó a cotas
inimaginadas la tributación del IVA, la de los capitales o la del IBI con casi
medio centenar de movimientos impositivos que su tímida reforma de 2014 no ha
sido capaz de revertir.
Veamos el caso de un Juan Español que ha vivido en una
comunidad autónoma con una fiscalidad media (excluidos los casos extremos de
Cataluña por arriba y de Madrid y La Rioja por abajo) y que ganaba 70.000 euros
en 2009. Entonces pagaba un 43% de IRPF. Como la subida a las rentas más altas
aprobada por Zapatero en 2010 sólo afectó a los que ganaban más de
120.000 euros, cuando Rajoy fue elegido, el 20-N de 2011, ese ciudadano que
ganaba 70.000 euros seguía pagando un 43% de IRPF.
El primer hachazo fiscal de Rajoy le supuso afrontar
un recargo solidario de cuatro puntos, es decir tributar al 47%. Para
rentas superiores, la subida fue de cinco o seis puntos más. Esa sobretasa iba
a durar dos años, pero al final fueron tres. Y en 2015 a Juan Español no le
ofrecieron alivio alguno: mientras quien ganaba más de 120.000 euros pasó de
pagar del 49% al 47%, él siguió entregando su 47%. La última oferta del
Gobierno del PP es que si sigue conservando su empleo y su renta de 70.000
euros, pague el 45% desde el 1 de julio. Para Juan Español es evidente que el
Gobierno se burla de él y que las cosas le habrían ido algo mejor si hubiera
votado a Cayo Lara.
El Ejecutivo dirá que la lucha contra el déficit le
impide ser más generoso y volver a los niveles impositivos anteriores a
diciembre de 2011. Esto pone de manifiesto su incapacidad para abordar el
ajuste fiscal que España requería. Era preciso recortar más en el gasto público
y fiarse menos de los incrementos impositivos. Eso suponía una reforma del
Estado que el equipo de Rajoy fue incapaz de imaginar.
2014 es el año en que los españoles que pagan
impuestos desembolsaron más que en toda su historia reciente. La carga fiscal
llegó al 15,2% de las bases imponibles, cifra récord desde 1995, año en que la
Agencia Tributaria inició la estadística. De hecho, la recaudación fue de
175.000 millones, la tercera más alta de la etapa democrática. Este ejercicio
sólo ha sido superado por los 179.000 millones de 2006 y los 200.000 millones
de 2007, en plena burbuja de crédito. Pese a esta cifra de impuestos
recaudados, que ha supuesto un drenaje enorme de recursos de personas y
familias, el Estado sigue presentando un déficit del 5,8% del PIB y una deuda
que supera el billón de euros.
El Gobierno repartió mal los esfuerzos del ajuste.
Cuando se refugia en asegurar que ya no había dónde recortar en el Estado, es
que le ha faltado -cuando no valor- imaginación. Lo que es seguro es que a
quienes ganan 70.000 euros, la diferencia entre Rajoy y Cayo Lara, cuatro años
después, es nula.